Husmeando por la Red, me he encontrado con esta página de la BBC en la que se cuentan los 10 consejos que la reconocida autora de novela policíaca P.D. James da a los escritores. En esta entrada, para no hacerla demasiado larga, hablaremos de los 5 primeros y dejaremos los otros 5 para otra ocasión.
Todos ellos interesantes, hay sin embargo algún consejo de P.D. James con el que no estoy de acuerdo. Humildemente, intentaré explicar por qué 🙂 ¿Y tú? ¿Te animas a debatir?
Diez consejos de PD James para escritores I
1. Debes nacer escritor
Según P.D. James:
No se puede enseñar cómo usar las palabras de forma efectiva y bella. Sí es posible ayudar a aquellos que desean ser escritores a escribir de una forma más efectiva, así como proporcionarles algunos consejos sobre cómo escribir una novela, pero, dice nuestra autora, no creo que alguien que no tiene el don de la escritura ni se preocupa por las palabras pueda convertirse alguna vez en escritor. Simplemente, no es posible.
Y para ilustrar esta afirmación, P.D. James añade:
Nadie pudo convertirme en músico. Podrían haberme enseñado a tocar el piano razonablemente bien tras mucho esfuerzo, pero eso no haría de mí un músico, de igual forma que no se puede hacer a un escritor.
No diré que no estoy de acuerdo con parte de lo que dice P.D. James en este punto, pero no llevo las cosas tan lejos como ella. No sé si se puede enseñar a escribir, en el sentido de trasladar el alma de la escritura a alguien que no la posee, pero sí estoy convencida de que se puede aprender a escribir. Con mucho esfuerzo, con gran dedicación, con paciencia infinita…, pero se puede. Es muy probable que esa persona jamás llegue a convertirse en un genio de la literatura (es casi seguro que no lo hará), pero sí podrá pergeñar textos de calidad y agradables de leer.
2. Escribe acerca de aquello que conozcas
Es imperativo que escribas sobre lo que conoces.
dice P.D. James.
Existen todo tipo de pequeños detalles que debes atesorar y utilizar. Todo es útil para el escritor. Debes aprender a salir de ti mismo porque toda experiencia, ya sea dolorosa o feliz, está ahí para ti y en algún momento la utilizarás.
Me encantan las situaciones en las que se junta a dos personas que no se llevan bien y entre las que pueden surgir todo tipo de emociones censurables. Creo que se debe escribir sobre lo que uno siente que desea escribir, porque es así cuando el libro se convierte en algo genuino que sale de dentro.
De nuevo disiento de P.D. James, aunque no del todo. Obviamente, la experiencia del escritor es una excelente cesta repleta de recursos de la que el novelista se nutre, pero es imposible que un ser humano haya experimentado todas las sensaciones, emociones, felicidades y dolores de este mundo, de igual manera que no puede conocer cada recóndito rincón de este universo.
El escritor debe dejar que su mundo interior aparezca reflejado en sus escritos, pero también posee una mente capaz de investigar, de conocer a través de la inteligencia lo que no ha padecido en carne propia.
3. Encuentra tu propia rutina
Creo que cada escritor es diferente.
Algunos han de tener una habitación y utilizan un bolígrafo; otros lo hacen todo en el ordenador. Yo escribo a mano y puedo extenderme más o menos si tengo una silla cómoda, una mesa y una cantidad ilimitada de bolígrafos con los que escribir, además de papel rayado. Y al día siguiente, cuando mi ayudante llega, siempre a las diez en punto, tengo suficiente material para dictarle y que ella transcribe en el ordenador e imprime para la primera revisión.
Así, pues, en cierto sentido, voy revisando a medida que escribo. Es importante levantarse temprano, antes de que Londres se despierte, el teléfono empiece a sonar y los correos electrónicos a acumularse en la bandeja de entrada. Ése es el mejor momento del día para mí, el silencioso momento de las primeras horas de la mañana.
Aquí sí coincidimos. También para mí el amanecer es el mejor momento del día. Cuando el cielo aún está oscurecido por la noche, que va desvelándose poco a poco con esa luz tenue que comienza a alborear. A diferencia de P.D. James, yo, sin embargo, utilizo el ordenador para todo. Sólo cuando estoy atascada y necesito ver con claridad alguna escena, capítulo o el desarrollo completo de la novela, cojo papel y lápiz e intento aclarar mi confusión con un mapa mental hecho a mano.
En cualquier caso, no importa la herramienta que utilices para escribir, si no encuentras tiempo para hacerlo, vas listo…
4. Sé consciente de que el negocio (editorial) está cambiando
¡A Dios gracias, el mundo editorial ha cambiado! Hoy en día es mucho más fácil elaborar un manuscrito gracias a la tecnología moderna. Por otra parte, a día de hoy es mucho más útil tener un agente que lo que era antes.
Todo ha cambiado y es asombroso porque la gente puede autopublicarse. Hubo un tiempo que en que pensé que esa decisión era la forma más frustrante de publicar, pero los editores están atentos a lo que se autopublica y hay ejemplos de escritores autopublicados que han logrado un acuerdo más que ventajoso con alguna editorial.
Nada que añadir, porque, si lo hiciera, necesitaría toda una entrada para hablar sobre ello. O, quizá, incluso dos. 🙂
5. ¡Lee, escribe y no sueñes despierto!
Para lograr escribir bien, mi consejo es que se lea con voracidad. Estudia el método de aquellos que han tenido éxito, pero no les copies. ¡Y luego tienes que escribir! Aprendemos a escribir escribiendo, no sólo enfrentándonos a una página vacía y soñando con el maravilloso éxito que nos aguarda. No importa lo que escribas para practicar. Puede ser un relato corto, el principio de una novela o un artículo para una revista, lo importante es que escribas, perseveres y mejores continuamente. No pienses en ello ni hables sobre ello, simplemente escribe.
Totalmente de acuerdo. El escritor debe entrenar todos los días como cualquier deportista. Un violinista no aprende a tocar el violín y, cuando ha terminado sus estudios, se dice a sí mismo: Ya está. Hecho. Punto final. ¡Qué va! El violinista sale del conservatorio con su título bajo el brazo y va directo a casa para seguir practicando. Si no lo hace así, jamás logrará tocar en una orquesta.
El escritor ha de realizar el mismo trabajo. Nunca llega el día en el que uno puede decir: Ya está. Hecho. Ya sé escribir. No, ese día jamás llegará. Así que, sí, tal y como dice P.D. James: escribe, escribe y escribe.
Y tú, ¿qué opinas de estos consejos? Puedes ir contándonoslo mientras llega la segunda parte de esta entrada con las 5 recomendaciones finales de PD James. No te la pierdas.
Gracias por leer, comentar y, si te ha gustado, quizá no te importe compartir este artículo en las redes sociales. 🙂
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Fotografía: Skitter Photo, Stocksnap.io.
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¡Hola Ana! Yo en este caso sí coincido en todos los puntos con PD James, aunque con matices, porque la verdad es que también estoy de acuerdo con tus puntualizaciones. En cuanto al consejo 1, todo el mundo puede ser escritor (publicar e incluso tener éxito haciéndolo), pero no todo el mundo puede ser buen escritor. Hay cosas que no se pueden enseñar. Son las menos, pero precisamente es lo que muchas veces marca la diferencia: la autenticidad, la originalidad y, por qué no, el talento.
De todas formas, es un consejo muy tonto… Viene a insinuar que si esto de la escritura no se te da bien, lo dejes. ¿Qué clase de consejo es ese? ¿Quién puede decir lo que a uno se le va a dar bien o no? Creo que el ser humano es capaz de mejorar indefinidamente. ¿Y si es tu novela número 100 la que te convierte en buen escritor? ¿Quién conoce el futuro? Nuestro trabajo es escribir y mejorar. Es mejor que decidan lo buenos que hemos sido cuando hayamos muerto.
En cuanto al consejo 2, la autenticidad surge escribiendo sobre aquello que conoces, pero no creo que eso anule la imaginación. Si no sabes de algo (no has estado en Sicilia, no sabes nada de ingeniería aeronáutica, nunca has disparado un arma) para eso está la labor de documentación. Yo creo que la clave es usar lo que conoces para contar la historia que quieres contar. ¿Una trama de asesinatos en una comisaría corrupta? La mayoría no hemos investigado crímenes jamás. Pero todos hemos conocido seres humanos mezquinos, gente que miente o que tiene propósitos nobles en la vida, actos desinteresados o crueles… en fin, esas cosas que forman parte de la vida de cualquiera y que hacen auténtica una historia.
Hola Víctor.
Sí, yo también estoy de acuerdo en que no todo el mundo puede ser buen escritor. Que hay personas que llevan la genialidad en las venas es algo cierto, pero también creo que cualquiera que de verdad quiera ser escritor puede llegar a mejorar con paciencia, práctica y estudio hasta alcanzar un papel muy digno.
Con respecto a las experiencias propias que puedes utilizar en tus novelas, creo que incluso no habiéndolas experimentado puedes hacerlo si las aprendes. Por ejemplo, todos sabemos lo que es la ingratitud y probablemente la hemos sufrido, pero yo aprendí el verdadero significado de esta palabra al leer “Misericordia”, de Pérez Galdós.
Por eso creo que aquel que esté decidido a ser escritor con toda su alma puede conseguirlo. No le aseguro la genialidad, eso va en la sangre, pero sí que podrá llegar muy alto en sus expectativas literarias (en cuanto a escritura, al menos. La publicación ya es otra cosa) 🙂
Muchas gracias por tu interesante comentario y mis disculpas por haber tardado unos días en contestar.
Feliz semana 🙂
Hola, estoy probando, a ver si puedo subir comentarios.
Hola José, comentario recibido y publicado correctamente 🙂
¿Que hay que madrugar? Me desapunto. ??
Ja, ja, ja 😀