Saber cómo unir las escenas de una novela, de forma que el lector transite por ellas sin abruptos saltos, no es difícil cuando se conoce la técnica. Y hoy nos vamos a ocupar de que aprendas a hacerlo bien. Pero para ello hay que comenzar explicando dos elementos de los que nos podemos servir para lograr que ese paso de una escena a otra resulte suave y acomodado al efecto que deseamos causar. Si acabas de caer en el blog y lo has hecho por aquí, te aconsejo que comiences por el principio de esta serie de entradas en la que estamos hablando de las escenas y vayas a la entrada-resumen que dediqué a la estructura de la novela.
Cómo unir las escenas de una novela
En la última entrada de esta serie, habíamos enumerado y comentado los 12 consejos adicionales sobre las escenas literarias que Bikcham nos daba. También en entradas anteriores ya te conté que cada escena conduce a la siguiente mediante el uso del principio causa y efecto y que, a través de esta técnica, podemos ir construyendo nuestra trama de manera que provoquemos en el lector continuas sorpresas y un buen grado de suspense.
Sin embargo, en una historia larga necesitamos de un componente estructural que nos permita unir las escenas de manera que no se produzcan cambios bruscos entre ellas, y para ello disponemos de un par de recursos:
- la transición y
- la secuela.
Vamos a ver en qué consisten estos dos recursos y cómo podemos utilizarlos para que la unión entre nuestras escenas sea la que deseamos conseguir.
La transición
Se trata de un recurso muy simple que, a través de una afirmación directa, anuncia al lector que se ha producido un cambio en el tiempo, lugar o punto de vista desde la última escena. Este tipo de transición se logra con frases tan sencillas como:
- Al sábado siguiente, se encontraron junto a la estatua del Oso y el Madroño.
- Al mismo tiempo que Sara llamaba a Carlos, Enrique entraba en aquel bar de mala muerte en el que había quedado con su confidente.
- Tres días después…
- Mientras tanto, de vuelta a Madrid, Jorge…
Este tipo de transiciones sencillas pueden servir como puente entre una escena y otra.
Sin embargo, si lo que buscamos es introducirnos en el mundo emocional del personaje o en el proceso mental que le lleva a discurrir una salida con la que solventar el nuevo obstáculo, o bien buscamos ofrecer al lector información sobre cualquier hecho que sucediera antes o durante el tiempo que ha transcurrido entre capítulos, necesitamos algo más que una sencilla transición. Y lo que necesitamos se llama secuela.
La secuela
Cuando nos planteamos cómo unir las escenas de una novela, la secuela es una gran herramienta que no sólo sirve de nexo que entre escenas, sino que también es un componente estructural que nos suministra las herramientas necesarias para lograr una caracterización más profunda del personaje y un análisis de sus motivaciones.
La secuela comienza en el momento en el que la escena termina y con el personaje al que has asignado el punto de vista. Recién golpeado por un nuevo desastre, nuestro personaje cae en un periodo emocional, seguido rápidamente por otro de reflexión que resultará en la formación de un nuevo objetivo orientado hacia una decisión que terminará por transformarse en la acción necesaria para lograr el nuevo objetivo propuesto.
O de forma más visual:
La secuela de nuestra historia la estructuramos con el siguiente orden: emoción… reflexión… decisión… acción |
Diferencias entre escena y secuela
Puesto que la secuela siempre trata con mayor profundidad el pensamiento y las emociones del personaje sobre el que recae el punto de vista, antes de ocuparnos de la estructura de la secuela, echemos un vistazo a los elementos que la diferencian de una escena:
1. La secuela no es externa, como la escena, sino que se produce internamente. Dentro del personaje.
2. Además, puesto que la secuela se centra en las reacciones (de dolor, de tristeza, pesadumbre, desesperación…) de nuestro personaje, llevaría horas, días o incluso semanas contarla, de modo que otra diferencia entre escena y secuela es que ésta no se narra momento a momento, tal y como ya se dijo que debe hacerse con la primera.
En el desarrollo de la secuela es más que probable que debas utilizar el resumen. Así, mientras que la escena se caracteriza por el conflicto (que es emocionante y contado a momento a momento), la secuela se caracteriza por el sentimiento y la lógica, y puede abarcar grandes periodos de tiempo. Utilizar una secuela de forma resumida es una forma muy hábil a la hora de trabajar el cómo unir las escenas de una novela.
3. Otra diferencia reside en su estructura interna. Mientras que con la escena, tal y como ya contamos, el espacio dedicado al objetivo no lleva más de unas líneas, igual que ocurre con la parte del desastre, de manera que casi todo el desarrollo de la escena lo ocupa el conflicto; en la secuela todo es mucho más flexible y la longitud que dediquemos a uno u otro de sus componentes estructurales dependerá de lo que queramos lograr con ellos.
Cómo debe ser una secuela
En cualquier caso, a la hora de escribir una secuela (y siempre con el objetivo en mente de emplearnos a fondo en el vital arte de cómo unir las escenas de una novela) debemos tener presente estas dos ideas:
1. La secuela no debe ser rápida ni rígida.
2. La secuencia de las partes siempre debe exponerse en el orden ya indicado:
emoción… reflexión… decisión… nuevo objetivo orientado a la acción |
Esta entrada nos ha servido como breve introducción a la secuela, en la próxima, La estructura de la secuela, nos ocuparemos, paso a paso, de cada uno de sus componentes estructurales. No te la pierdas y, si te ha parecido interesante, ¿podrías compartirla en las redes sociales? Me harías un gran favor. Muchas gracias y feliz día 🙂
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Referencia: Scene and Structure, Jack M. Bickham. Y si estás interesado en el libro, puedes hacerte con él aquí.
Fotografía: Ryan Mcguire, gratisography.
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De nuevo una entrada de gran utilidad. Muchísimas gracias por recopilar y difundir información tan válida para los que día a día trabajamos con las palabras y construimos historias. ¡Un saludo!
Gracias a ti por tu visita y por tus comentarios. Tenerlos en el blog me hace sentir que de verdad mis entradas son útiles para alguien.
Eres un empujón para mí en cada una de ellas.
Muchas gracias de nuevo y feliz semana 🙂
Hola.
Un gusto, en primer lugar feliz de encontrarme con vuestra página, pues creo que aprenderé bastante de vuestros buenos consejos y ayuda.
Por otro lado soy de Chile, en estos momentos estoy en el proceso de limpieza de mi primer libro y espero que en un tiempo no muy lejano pueda publicarlo.
Desde ya un agradecido.
de Velásquez.
Hola Maximiliano.
Me alegro de que la página te haya resultado interesante. Si, además, te ayuda en tu labor de escritor, mejor que mejor 🙂
Muchísima suerte con ese primer libro. Cuídalo como si fuera un hijo y atiende hasta el menor de los detalles. Se merece el esfuerzo 😉
Un saludo y gracias por tu visita y tu comentario 🙂
Acabo de encontrarte anabolox.com. Me parece una página estupenda, amplia y muy eficaz como ayuda y consejo para escritores noveles. Muchísimas gracias. Nella de J.( seudónimo)
Hola Teresa.
¡Me alegra mucho que la página te guste y la encuentres útil! Gracias por dejar el comentario. No sabes lo que animan palabras así 🙂
Un saludo.